Los colchones viscoelásticos Viscoform tienen como característica más destacada que su firmeza va variando desde la zona de la cabeza hasta la zona de los pies de forma que se adapta al cuerpo: Mayor firmeza en la zona lumbar (que tiene una curvatura hacia el cuerpo) y menor firmeza en las zona dorsal y de pelvis (que tienen curvaturas hacia el colchón).
Para definir este perfil de firmezas adaptado se tienen en cuenta dos factores: la forma de cada zona corporal y lo que pesa esa zona. Es fácil entender que si la zona lumbar es cóncava (curvada hacia dentro del cuerpo) hará falta mayor apoyo para no se quede “al aire” cuando apoyemos las zonas dorsal y de pelvis, que son convexas (curvadas hacia fuera del cuerpo). También se puede entender que no pesa lo mismo la parte superior del tronco que la zona de la pelvis.
Los colchones viscoelásticos de Viscoform están diseñados teniendo en cuenta los valores medios de las dimensiones corporales de la población española. Las zonas de mayor y menor soporte se corresponden a los puntos del cuerpo de la persona media española. Estos datos se obtienen de tablas antropométricas, confeccionadas en el caso de las que nosotros hemos utilizado por el Instituto de Biomecánica de Valencia.
Además de saber en qué punto hay que poner mayor o menor soporte, es necesario saber cuánto soporte hace falta. Esta es la parte más complicada del proceso de diseño porque implica conocer el peso de cada zona, la superficie de contacto, su forma y cómo responden los materiales del colchón (las espumaciones del núcleo y los acolchados) ante los pesos. Para esto último realizamos ensayos de compresión en los que simulamos el peso de cada parte del cuerpo y medimos el hundimiento que sufre el colchón. Evidentemente, existe una variabilidad muy importante en las dimensiones, pesos y formas corporales de las personas. Los colchones diseñados para adaptarse a la persona promedio serán útiles para un sector muy amplio de la población, sobre todo la que esté cerca de los valores medios utilizados para diseñar el perfil de firmezas.
Para conseguir el mejor apoyo para cada parte del cuerpo para una persona concreta, Viscoform ha desarrollado un sistema de personalización de colchones que está protegido mediante patente y en el que se tienen en cuenta los factores anteriormente expuestos para diseñar colchones que son como trajes a medida de sus usuarios.
En lugar de utilizar datos obtenidos a partir de tablas antropométricas, Viscoform realiza las medidas del cuerpo del cliente in situ, ubicando de manera precisa las zonas críticas del cuerpo, en especial dónde se encuentra y qué longitud tiene la zona lumbar. Del mismo modo se registra la forma externa de la columna vertebral y la forma 3D de la espalda.
Finalmente, una red de más de 1000 sensores de presión insertados en una fina sábana sobre la que se tumba el cliente sirven para medir cómo se distribuye el peso en cada zona del colchón.
Con los datos así obtenidos y las preferencias del cliente en cuanto a confort térmicos y a acabados del colchón (telas) se pasa al proceso de diseño propiamente dicho, generando un perfil de soporte único y calculando los espesores adecuados de cada tipo de espumación para aportar el soporte adecuado a cada zona.
Todo este proceso se puede hacer en el caso de colchones dobles de forma que cada lado del colchón se personaliza para la persona que lo va a utilizar.
El resultado final es un colchón verdaderamente personalizado desde el punto de vista ergonómico y con las mismas características de calidad y acabados que cualquiera de los colchones estándar de Viscoform. Para saber más sobre el proceso de personalización de colchones de Viscoform pincha en este enlace. https://bit.ly/2JxdsHK