La cama es para dormir, algo tan evidente no lo tenemos tan claro muchas de las veces y realizamos mil cosas que diluyen en nuestro cerebro la asociación de la idea cama y dormir
Últimamente con las tablets y los smartphones no es extraño que en la cama se revise el correo, se contesten, se mire facebook y se charle por wasap con los mil grupos en los que casi todos estamos, a quién no le ha pasado olvidarse de dejar el móvil en el comedor y que le despierte el “tac” de un wasap de amigos que nunca duermen. El móvil, tablet y ordenador fuera de la habitación.
Luego están los que se llevan comida a la cama, no, no y no, además del peligro de las manchas, tenemos el de la postura para comer, incomoda no, lo siguiente, un atentado a la higiene postural, luego no podrás dormir por la digestión, no debes de comer al menos una hora y media antes de ir a la cama. Come en la mesa y bien sentado, tu espalda y tu cama te lo agradecerán.
Leer un poco antes de dormir puede ayudar a relajarnos sobre todo si la lectura no nos atrapa y nos quedamos toda la noche leyendo para ver como termina, eso nos ha pasado a todos así que en al cama lecturas sencillas que se puedan dejar y reanudar otro día sin problemas, con una hoja o dos sería más que suficiente, para más tiempo sugerimos el salón, el sofá o tu sillón preferido, preferiblemente después de cenar mientras llega la hora de dormir.
Otra costumbre muy arraigada es ver la tele en la cama, sobre este tema pensamos lo mismo que con un libro que te atrape, si estás en la cama viendo la tele, se puede alargar el tiempo de esta y reducir mucho el destinado al descanso, la programación de la TV no es tan apasionante como para llevarla a la cama, aparte también los horarios están pensados para vampiros solamente, mejor comparte otras actividades con tu pareja, seguro que ganáis los dos 😉
Lo que tenemos bien claro es que en la cama se necesita un buen colchón o el descanso y el dormir brillarán por su ausencia.
Felices sueños amigos!