Siempre debería primar la calidad antes que la cantidad, en estos temas menos es más.
La vida, la naturaleza, la economía se rigen por ciclos, sobre todo la economía capitalista que va repitiendo sus ciclos de expansión cuasi descontrolada con crisis cada vez mas profundas. La actual (crisis) es una de las mas profundas que se recuerdan y esta teniendo consecuencias inesperadas ya que esta suponiendo un punto de inflexión para volver a modelos de consumo mas inteligentes y ecológicos, que se parecen mucho a las formas de consumo de nuestros abuelos (otra vez un ciclo!), donde primaba el factor CALIDAD frente a la cantidad. Para nuestros abuelos las cosas tenían que ‘durar’, pagando más por artículos que les duraban muchísimo mas tiempo, ahorrando a largo plazo mucho más de lo que podemos ni siquiera soñar con hacer nosotros, ya que la mayoría de los productos no duran mucho mas allá de los 2 años (coincidiendo «curiosamente» con el periodo legal de garantía).
Cada vez nos encontramos con mas clientes que están hartos de no ‘acertar’ con el colchón, que se quejan que al principio les iba bien (durante los dos primeros años) pero que ya no es así, ya les duele la espalda al levantarse. Incluso hemos visto casos de clientes que han comprado hasta tres colchones en poco mas de seis años pero no pueden dormir de nuevo y han decidido apostar por un producto de calidad que les duré el tiempo suficiente ya que están convencidos que así ahorraran dinero.
Esta tendencia (aun leve, pero cada vez mas significativa) es en realidad mucho mas sostenible desde todos los puntos de vista:
- Desde el punto de vista del consumidor: Comprar productos de baja calidad (aunque sean mas baratos) al final sale caro desde un punto de vista estrictamente económico (consumes hasta 5 veces mas productos en el mismo periodo de tiempo), además tiene unos costes asociados con el tiempo que perdemos al tener que reponer estos artículos que han acabado su vida útil, por no hablar de los posibles daños a nuestra salud cuando son productos como el colchón que tienen una incidencia tan alta en nuestra calidad de vida y salud.
- Desde el punto de vista de la empresa: Vender productos de mayor calidad y con mayor valor añadido es mas rentable a largo plazo que vender productos de baja calidad a bajo precio. La estructura productiva puede ser mas pequeña y flexible, se pueden adecuar los productos a las necesidades reales de los clientes y puedes producir productos ‘memorables’. Los clientes estarán mucho mas satisfechos con tus productos y por tanto tendrán una percepción mejor de tu marca.
- Desde un punto de vista Ambiental o ecológico: Aquí los beneficios son mucho mas claros, ya que estamos produciendo un articulo en vez de fabricar cinco, con lo que ello conlleva de ahorros de materias primas, de ahorro de emisiones de CO2 de los procesos de fabricación, dividimos por 5 los consumos de energía para el transporte de las materias primas y los productos acabados, etc. etc. etc. un montón de ahorros en cadena.
Las crisis tienen cosas malas y alguna cosa buena, y la tendencia a consumir menos y de una manera mas inteligente es una de las cosas que puede ayudar a medio plazo a dejar un mundo habitable a las futuras generaciones.